Deepfakes: La amenaza oculta para las empresas

Sabemos que hoy la tecnología avanza a pasos agigantados, casi de manera diaria. Pero, así como el mundo digital evoluciona, también lo hacen a la par los cibercriminales y sus tácticas de ataque utilizadas.

Una de las que más inquieta hoy a las organizaciones son los conocidos “deepfake”, una tecnología que utiliza inteligencia artificial para crear imágenes, videos o audios falsos, pero extremadamente realistas. Estas falsificaciones digitales pueden suplantar la identidad de cualquier persona y se convirtieron en una herramienta poderosa para los ciberdelincuentes.

¿Qué son los Deepfakes?

Los deepfakes son contenidos en los que la imagen o el video de una persona es alterado digitalmente para que parezca ser otra. Esta manipulación se realiza mediante algoritmos de aprendizaje, permitiendo a los ciberdelincuentes crear contenido que, a simple vista, parece auténtico. Por ejemplo, un video en el que un CEO aparentemente hace declaraciones comprometedoras o autoriza transferencias financieras importantes, puede ser tan falso como convincente, y en estos casos es difícil distinguirlo del original.

Lo peligroso de esta tecnología es que puede tener consecuencias económicas, sociales y reputacionales que incluso pueden ser irreversibles. Uno de los casos más comunes es la suplantación de identidad para generar declaraciones, órdenes e incluso solicitar transferencias de dinero.

Impacto de los deepfakes en las organizaciones

El uso de deepfakes en ataques cibernéticos se está convirtiendo en una preocupación creciente para las organizaciones. Según el informe Voice of SecOps de Deep Instinct, el 61% de las organizaciones han visto un aumento en los incidentes relacionados con deepfakes en el último año. De estos, el 75% involucró la suplantación del CEO u otros altos ejecutivos. Esto no solo representa una amenaza para la reputación de la empresa, sino que también puede resultar en pérdidas financieras y filtraciones de datos sensibles.

Además, cada vez son más las organizaciones preocupadas por los incidentes de seguridad derivados de la IA adversarial, lo que está impulsando un cambio en las estrategias de ciberseguridad. En lugar de reaccionar ante los ataques, las empresas están adoptando un enfoque preventivo, centrándose en la formación en seguridad y en la implementación de plataformas de prevención predictiva y detección en endpoints.

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¿Cómo identificar un deepfake?

Distinguir un deepfake de contenido genuino puede ser complicado, pero no imposible.

Te dejamos algunos consejos para detectarlos:

– Inconsistencias visuales: Buscá decoloraciones, imperfecciones o desajustes en la imagen. Por ejemplo, la iluminación, el cabello o la mirada pueden parecer artificiales.

– Problemas de sincronización: Los deepfakes suelen mostrar desincronización entre el audio y las expresiones faciales. Los ojos pueden verse extraños o el movimiento de los labios no coincide con las palabras.

– Bordes Borrosos: Los deepfakes a veces presentan líneas del cabello difusas o detalles poco naturales en los dientes o el cabello.

Preparación y prevención

La creciente amenaza de los deepfakes llevó a muchas organizaciones a reevaluar sus enfoques de ciberseguridad. La concientización y la educación son esenciales para mitigar estos riesgos. Las empresas deben entrenar a su personal para reconocer las señales de un deepfake u otro tipo de intentos de ataques, y responder adecuadamente a posibles amenazas.

Además, contar con tecnologías avanzadas de detección y prevención es crucial. Herramientas de inteligencia artificial y aprendizaje automático pueden ayudar a identificar deepfakes antes de que causen daños.

La clave está en combinar la concientización, la educación y las herramientas tecnológicas avanzadas para proteger la integridad y la seguridad de las organizaciones en un mundo digital en constante cambio.